sábado, 27 de junio de 2009

Pablo Neruda, inspiración que no se olvida


Sumergida en un momento donde El Amor,
que es,
que nos rodea,
en el que existimos,
el que da sentido a nuestras vidas se hizo presencia real y tangible. (Estar en él es plenitud indescriptible).

Fue cuando me envolvió, como entre sueños el recuerdo de vivencias pasadas.
Y volvieron a mí las melodías y canciones que escuchaba entonces y también la poesía que invitaba a soñar y soñaba. Algunas de sus voces inventadas por mi oido cada vez que las leía,
(¡Hermosa virtud la de la imaginación que permite "sonorizar" y también "ver" lo que se lee .... unas palabras, un relato!).
Todo lo que acompañó diferentes momentos de mi vida.

Dejo la música y las canciones para otro momento, me ocupa ahora la palabra escrita y aparecen Amado Nervo, Delmira Agustini, Mario Benedetti, Alfonsina Storni, Gabriela Mistral, Vinicius de Moraes, Pablo Neruda, y es justo su voz, casi sinónimo de adolescencia para mí, la que encontré en Youtube, y necesitó de todo este preámbulo para ser mostrada. ¿Por qué? porque si en la adolescencia leí con emoción esos "20 poemas de amor y una canción desesperada", en mi juventud atesoré algunos en la voz de un actor que "enamoraba" Rodolfo Bebán, y les di "identidad, enamorante, sugestiva" fue mucho tiempo después que la voz original de Pablo Neruda barrió con todas esas fantasías de joven enamorada del amor y mostró la voz y el rostro de un hombre hermosa y profundamente enamorado de la mujer que lo acompañó hasta el final de su vida, Matilde Urrutia.
Esos poemas relatan y embellecen "la" historia de amor "
Esa que publicó en forma anónima (por poco tiempo) "Los versos del Capitán":
Sus 20 Poemas de Amor y una Canción Desesperada.

Aquí están en su voz Los Poemas Nº 15 y Nº 20
"Me gustas cuando callas" y "Puedo escribir los versos más tristes esta noche".
Acompañan escenas familiares y el paisaje de su querida Isla Negra.
Aquí se encontraba el enlace para verlo,
Youtube lo quitó de su "catálogo" . En la actualidad apareció en otra página, y lo incluyo como enlace para que lo puedan ver y escuchar. 
Vale la pena disfrutarlo. 
Enlace a su biografía y bibliografía:

viernes, 30 de enero de 2009

Carla, reportaje a una gran actriz.



Revista GENTE

Fecha de la nota: 27/01/09

Carla Peterson

“Soy pudorosa

 pero muy pasional”

A los 34 se convirtió en la actriz del momento gracias a los sucesos de Lalola, primero, y Los exitosos Pells, ahora. Sin embargo, dice que no sufre la fama e incluso que el público puede convertirse en un remedio “antidepre”. En pareja –y conviviendo– con Julien, un publicista francés de 31 años, recorre sus comienzos artísticos, confiesa sus complejos físicos y disfruta que se la considere entre las mejor vestidas de la Argentina.

 

Supongamos que despertara en media hora y la partida se interrumpiera, agradecería. No le pido más a mi carrera... Me han tocado buenas cartas y creo haberlas jugado con inteligencia. Lo que venga será una yapa”. Esta nota arranca por el cierre de la entrevista. Acaba de caer el crepúsculo (hay estrellas, leve brisa, sonido de mar) y en la galería de la casa de una amiga de Carla Constanza Peterson, la intensidad del candelabro ya no permite distinguir los renglones del anotador del periodista. “Me aterra meter la mano adentro del vaso”, bromea ella –descalza, en un vestido crema, oliendo a Calèche, de Hermès–, temiendo confundir su gaseosa y la vasija de maníes. “¿Prendo las luces?”, consulta sentada sobre un cómodo camastro. “No, así está bárbaro”, intentamos no romper la magia de una noche de confesiones; noche que hora y cuarto atrás había comenzado con una pregunta concreta…

–¿Cómo llegó a convertirse en la actriz del momento, exhibiendo el golazo internacional de Lalola, ayer, y ahora, Los exitosos Pells (de lunes a jueves a las 21.45 por Telefe)? 
–Después de Lalola no pretendía volcarme a la televisión el resto de 2008. Pero surgió el increíble proyecto de los Pells y, de repente, en julio, a tres meses de bajar las revoluciones, reincidí. No podés rechazar una gran idea… Tampoco sé si soy la actriz del momento. Sé que llegué paso a paso; en realidad, pasito a pasito. Porque no recuerdo, incluso en mi niñez, que mi corazón apuntara a ninguna vocación alejada de lo artístico.

–Rebobinemos: ¿qué recuerda de aquella niñez? 
–Hermosa. Nací el 6 de abril de 1974 en la ciudad de Córdoba, donde papá estudiaba Aviación. A los dos años y monedas nos mudamos a Buenos Aires, a San Cristóbal, y luego a Recoleta. Mamá, una italiana que ancló a los 12 y aprendió castellano acá, soñaba con recibirse de abogada. Lo logró, la luchadora. Soy hija de María Rosa y Carlos y hermana mayor de Fernanda, Sergio y Rosalía. Y no me preguntes edades, fechas raras y cosas así, que me mareo.

–Aceptado. ¿Y cuándo se cruzó en su camino “lo artístico”
–Admito que mis doce temporadas en el Santa Unión, de la Capital Federal, influyeron. Escuela para mujeres, doble turno, la libertad de plantear y concretar obras, musicales. Me calcé una peluca colorada en Annie, personifiqué a Gene Kelly en Cantando bajo la lluvia, intervine en La novicia rebelde. Ahí me recibí de bachiller humanista especializada en Letras. Terminé, cursé Dirección de Arte y llegó la sugerencia de los viejos: 
“¿Aparte vas a estudiar algo, no?”. Planteo serio ante mi eterno maestro de teatro, Miguel Guerberof (respira profundo). “¿Qué hago?”, lo encaré. “Lo que piden tus padres. Anotate… y no vayas”. Acaté. En marzo me llamaron de Montaña rusa y zafé. Un día de aburrimiento marcó mi futuro.

–¿Perdón..? 
–Había hecho el casting siendo rubia platinada. Cierto día probé un color de cabello, se me fue la mano y me quedó violeta. Pronto me crucé a la productora del casting. 
“Hola. ¡Te cambiaste el tono! Justo que necesitamos a una chica de pelo oscuro”, me comentó. E interpreté a María. Repito, un día de aburrimiento me llevó a sumergirme en un ciclo popular. Siento que los caminos están trazados y la vida te lleva adonde ella decidió que debés ir.

–¿Puntualmente a qué se refiere? 
–Yo, a los 15 años, ya daba clases de baile. Con 18 volé a Nueva York y Los Angeles para perfeccionarme. Me contrataron de Feliz domingo y de Dance party (1992), los dos en Canal 9. Miraba a Andrea Del Boca, aunque deseaba convertirme en Ginger Rogers o Debbie Reynolds. Parecía que lo mío era la danza. Hasta que tras varios bolos, en el ’93 conocí a Guerberof, en 1994 me llamaron de Montaña rusa y cambió el viento. Hoy te metés en el buscador Wikipedia, tipeás mi nombre y aparece: 
“Actriz dramática y cómica argentina”. Se me infla el pecho.

–Explíquenos por qué suspiró cuando nombró a Miguel Guerberof. 
–El me enseñó, me dio la confianza para animarme a roles variados y bravos… Lo conocí a mis 19 años, participé en numerosas de sus obras y nunca lo olvidaré. Murió a los 67... Tomo mis elecciones laborales acordándome de él.

–Notable. ¿Y en qué otro aspecto pone énfasis, por ejemplo, al aceptar o no propuestas de la pantalla chica? 
–Sé que no siempre formé parte de programas divinos, pero traté. Pacientemente. Así logré encabezar Lalola. Hablo de elegir contenidos respetuosos, mostrar lo necesario. Lo más hot que hice fue una escena con Romina Gaetani en Mujeres asesinas. Pedí que se viera un poco la espalda, un poco de bombacha, pero nada de lolas. En la lista de situaciones que me ponen feliz, el desnudo no figura.

–¿Declara algún complejo físico? 
–Declaro mis caderas. Las caderas no mienten. Tengo las curvas de una latina. El problema es que doy escandinava (carcajada). El pantalón de tiro corto me queda… corto. Necesito agregarle un elástico onda cinturón. No importa, así me obligo a poner ropa ultra femenina.

–¿Oyó que se la considera entre las damas mejor vestidas del país? 
–Lo leí, lo leí. ¡Gracias! Adoro la ropa. Ojo, no colecciono. Sí zapatillas Adidas, de las que tengo muchísimas. Aunque no decidí probar con una asesora de vestuario, me rodean talentos que me ayudan un toco.

–¡Regálese algún mérito...! Quien va inmersa en su indumentaria debe poseer sus encantos... 
–Me gusto. He salido favorecida. Ni siquiera pienso en cirugías. A los 50, quizá lo haga. Seguro, no me tocaría mi cara. Mido 1,69, peso 58 kilos, calzo 39, me mantengo sana, corro, tengo dos hoyitos de varicela entre las cejas, ojos verdes y una linda imagen.

–Mire, los mismos ojos que su novio, Julián Hyvrard (31). ¿Casualidad? 
–Divina casualidad... Mi simple, encantador y sorprendente novio. Lo descubrí el 10 de agosto de 2007 y casi desde esa fecha convivimos en el tres ambientes palermitano que me compré a los 23. Nos cruzamos gracias a una persona en común. Lo vi y reaccioné: 
“¡Epa!”. Acababa de llegar de Francia, enviado como director para Latinoamérica de Renault. No me conocía. Siento que es el hombre de mi vida, algo que jamás antes sentí por un caballero.

–¿Cómo se definiría a una mujer que salió con varios hombres? 
–Eeeeh... Si en nuestra sociedad llamamos mujeriego al hombre que salió con varias mujeres, ¿llamaríamos 
“hombreriera” a la mujer que salió con varios hombres?

–¿Entonces? 
–Okay, reconozco que he sido 
“hombreriera”. Tuve mis noviazgos (risas).

–Sin embargo, parece que apareció “el” hombre, el futuro padre de sus hijos. 
–Ojalá. Porque si bien a esta altura no voy a ser como Caroline Ingalls, a un par de niñitos quisiera llegar. Quizá si nace un varón le ponga Miguel, por mi maestro y por Mike (Amigorena).

–Sigamos. ¿Además de hombreriera, cómo es? 
–Seductora, pudorosa, muy pasional, fanática del jazz, el cine y los cantantes italianos, el agua y las cremas corporales. Aceptable chef y amante-responsable de la comida (no ingerir harinas me pone de mal humor; les escapo a los fritos y las grasas). Adicta al celular y bastante ajena a la Internet. Simpática y divertida… Soy una chica Ortega (el dueño de la productora Underground), y me enorgullece acompañar al tipo que creó Lalola y Los exitosos Pells. Sebastián emana creatividad.

–¿Fóbica a la fama, el aplauso y la exposición? 
–Previo al inicio de las grabaciones de Los exitosos Pells, le consulté a Mike: 
“¿Estás preparado para tu último fin de semana de anonimato?”. No me mortifican la fama, el aplauso ni la exposición. Será una hipócrita si lo dijera. Son piolas para nuestro trabajo. Le recomiendo a la gente conocida, ante un bajón, salir a la calle para levantar su autoestima. Yo lo cultivo, y ante el primer“¡Idola!” que escucho a mi paso, se me cambia la cara. Una excelente medicina “antidepre”.

–¿Antidepre? Anticípenos cómo encarará su porvenir profesional, superados tamaños sucesos, para no caer en nostalgias pronunciadas. 
–Ufff. Lo único clarito es que en junio cerraremos los cientocincuenta capítulos de Los exitosos Pells y que antes, en marzo, es decir ¡dentro de muy poquito!, llegará el estreno de La ventana, película basada en el escritor ruso Anton Chéjov, que rodé con Carlos Sorín. ¡Otra! Incluso eso. No suele filmar con actores y me eligió… ¿Te das cuenta ahora por qué digo que si despertara en media hora y la partida de cartas se interrumpiera, sólo agradecería?



 



domingo, 18 de enero de 2009

Siempre se cuenta con herramientas para direccionar opiniones,pero también se las puede obviar.


Clickear sobre las imágenes para poder leerlas, gracias.


Por sobre la calidad de los intérpretes, la originalidad de toda la presentación de Los Exitosos Pells y de Lalola, que los hace diferentes y atrayentes para el público de televisión y marcaron un hito en la historia de la ficción en el mundo (en especial Lalola, LEP  repite lugares y tuvo, por el momento, algunas situaciones similares) se minimizan las diferencias que existen con las tradicionales novelas que cambian como el camaleón por el rating en desmedro de la historia original y con marcado desprecio hacia los torturados seguidores, los intérpretes-protagonistas y todos los "actores" que participan de la tira. 

La fuente de la nota procede de CLARÍN ON LINE, pero  hay apartados en la edición impresa que aclaran las opiniones de la periodista y subrayan la diferencia que el título y contenido general pretende desconocer.

Los coloqué escaneados pidiendo disculpas por la baja calidad de las imágenes pero lo vale su contenido para entender el por qué coloqué esta entrada en el blog. a.l.  

ESPECTÁCULOS

TELEVISION

No soy yo, sos vos

En "Por amor a vos", Nicolás Cabré tuvo dos madres, tres padres y cuatro apellidos. Natalia Oreiro se hace pasar por otra en "Amanda O" y Mike Amigorena hace de su hermano gemelo en "Los exitosos Pells".

Por: Sandra Commisso

Carlos Alberto, debo confesarte la verdad: ¡Yo soy tu verdadera madre!". Esa frase remanida de culebrón clásico parece haber encontrado una nueva veta en muchas de las ficciones que forman parte de la grilla actual. La identidad, sus verdades y falsedades, es un tema que la pantalla local puso en primer plano, básicamente, en tono de comedia con personajes que no saben quiénes son, que dicen ser otros, que se hacen pasar por, y así en decenas de variantes.

El viejo recurso ha encontrado muchas máscaras en las que camuflarse: un secreto familiar, un desconocimiento de la familia (pero no del público) o una farsa montada por el personaje. Desde las tiras más vistas como
 Los exitosos Pells (Telefé), Por amor a vos (Canal 13) o Don Juan y su bella dama (Telefé) hasta las reposiciones como Floricienta (Canal 13) y Amor en custodia (Telefé), cuentan con personajes que pasan por alguna de estas situaciones. En Los exitosos..., Gonzalo Echagüe es un actor que se hace pasar por un conductor de televisión, Martín Pells, que resulta ser su propio hermano mellizo -en coma- y que él no sabía que existía. Los dos son interpretados por Mike Amigorena, que utiliza la voz y hasta mínimos gestos para distinguir a un hermano de otro. "A mi personaje le pasan cosas muy absurdas que lo hacen preguntarse sobre lo que quiere hacer con su vida, siendo Gonzalo. Pero a su vez, es como un personaje dentro de otro. Y lo interesante es ver cuántos más hay adentro mío.", cuenta Mike.

León, Nicolás Cabré en
 Por amor a vos, es otro personaje que sufre las consecuencias de no saber su origen. La que creía su madre biológica, Margarita (Claribel Medina), es en realidad su tía que lo adoptó de bebé después de ser abandonado por su madre. Y recién, hace un par de capítulos, después de sospechar sobre tres hombres, supo que su verdadero padre era el portero del edificio vecino, Beto, interpretado por Miguel Angel Rodríguez. "Tengo que decir, en defensa de Margarita, que ella siempre lo quiso como su hijo del corazón. El error que cometió fue ocultar la verdad tanto tiempo por miedo a la reacción de su hermana", dice Claribel. "Antes, los secretos sobre la identidad eran inquebrantables, pero ahora, con un ADN se puede acceder a la verdad, tanto en la ficción como en la vida real. Creo que un conflicto de identidad puede ser uno de los recursos más fuertes de una tira, aunque la vida siempre te supera", aclara. Ella misma cuenta que nunca pudo saber quiénes fueron sus abuelos paternos, porque murieron cuando su padre era muy pequeño. "A mi papá lo crió un hermano mayor que nunca quiso contar la historia de los abuelos, a pesar de que siempre traté de averiguar. Es que la necesidad de saber quién es uno, de dónde viene, es fuerte".

Esa parece ser la clave. Y así lo entiende Esther Feldman, coguionista de Los exitosos Pells y que también lo fue de Lalola, precursora en esta tendencia (Ver recuadro). "La identidad es uno de los leit motiv del melodrama. La niña pobre que no sabe que es la hija del hacendado rico y cosas por el estilo. De ahí en adelante, lo que quieras. La pregunta metafísica de quién soy y de dónde vengo es tan universal que se refleja en la literatura, el teatro y obviamente en la televisión", explica. Evidentemente, las preguntas sobre la identidad son un buen gancho para los enredos y misterios de la trama.

En el caso de
 Valentino, el argentino (Canal 13) tiene un condimento que cruza las fronteras: Valentino (Julián Román) es un joven colombiano introvertido. Su madre, al verlo deprimido, decide revelar un secreto que modificará su vida: le confiesa que su padre era un argentino. A partir de entonces surgirá del espejo su alter ego (Segundo Cernadas), que es él mismo, pero seguro de su autoestima. Y habrá otro secreto sobre su origen (su padre está vivo en la Argentina), que será la clave de los enredos de esta comedia.

Algo más trágico es el conflicto que plantea
 Don Juan y su bella dama. Rafael (Raúl Rizzo), el padre de Juan (Joaquín Furriel) y malvado de la tira, es hijo de Augusta (Perla Santalla), que le escondió durante años el secreto sobre su verdadero origen. Rafael (que supuestamente acaba de morir) es fruto de su relación con un viejo amor, Francisco (Jorge Rivera López). Ese descubrimiento cambia radicalmente todo el sistema familiar y complica el destino de los protagonistas. "Rafael sufre una crisis de identidad tan grande que lo lleva a la locura", dice Rizzo sobre su personaje. "Tuvo una etapa en la que no reconocía sus vínculos y al saber la verdad, sufrió un cimbronazo. La identidad es un clásico de las telenovelas que ahora toman otros géneros. Y así como permite muchas vertientes a los autores, también es un recurso muy rico para los actores".

Amanda O.
 (la tira interactiva protagonizada por Natalia Oreiro) que regresa a la pantalla de América en febrero, también se refiere al famoso "quién soy, dónde estoy, adónde voy". Con ritmo moderno impuesto por Internet, la heroína vive una historia de amor con un pintor, Dante (Luciano Castro) que esconde su verdadera identidad por una tragedia. Y además, juega con ironía en el límite donde se mezclan la actriz real y el personaje de ficción. El mismo recurso del actor atrapado en el personaje y viceversa (que parece un guiño al espectador) apareció en Todos contra Juan, donde Gastón Pauls interpretaba a Juan Perugia, un actor caído en desgracia, con rasgos propios.

La variante para público infantil tampoco escapa a esta tendencia. En
 Floricienta(Canal 13), después de 18 años, se descubre que dos hermanos considerados mellizos no lo son. Y con el tiempo, Florencia se entera de que su verdadero padre no es quien pensaba, lo que la convierte en una rica heredera.

Amor en custodia
 también se abastece de esta temática: una de las hijas de Santiago (Pepe Novoa) no sabe que él es su padre; Carlos (Raúl Taibo) se hace pasar por otro hombre para saber si Paz (Soledad Silveyra) aún lo ama y Paz descubre que tiene una gemela. Será que, como dice la canción de Cerati/Melero:Hoy ya no soy yo.



sábado, 10 de enero de 2009

Carla Peterson o Sol Pells, nuevo ícono de moda

Fuente: Perfil.com
  






Carla Peterson o Sol Pells, nuevo ícono de moda

10 de January del 2009 |

Carla Peterson demuestra que nunca es tarde no solo para cambiar de estilo, sino para imponerlo. Una vez cumplidos los 30, la actriz logró, además de destacarse en la televisión en la que hace años trabaja, ser un referente de moda. Cambiada desde su último éxito en Lalola, en la piel de Sol en Los Exitosos Pells, derrocha buen gusto.

 

En una fauna mediática en la que abundan las curvilíneas veinteañeras, la nueva Peterson se planta sin cirugías ni un escote exuberante. Un estilo que, gracias a sus vestuaristas en Los exitosos Pells la ha colocado en el centro de la escena del glamour.

Su corte de cabello, de Lamenza, es el centro de una estética muy cuidada: Maquillaje suave pero impecable, tailleurs clásicos pero con un toque retro, vestidos románticos al estilo fifties, faldas lápiz e impolutas camisas.

Accesorios, pocos accesorios pero bien pensados. Si hay aros, no hay collar, si hay gargantilla de plata al estilo Tiffany´s, se omiten otras piezas. Infaltables gafas enormes estilo retro. El calzado: tacos altísimos con media plataforma y peep toe (dedito al aire) y bolsos enormes o pequeños sobres vintage.

 

El look de Sol Pells, su personaje, es inobjetable. Pero cuando Carla Peterson se presenta en algún evento social tampoco defrauda. Como en las entregas de premios de este año (fue elegida por Carolina Herrera para usar uno de sus modelos) o creaciones de la porteña El Camerín.  O en el casamiento de su amiga en el Uruguay al que fueacompañada por su novio francés. Todo hace pensar que ese look llegó para quedarse porque es innegable que no podría sentarle mejor.


Sus diferentes personajes mostraron rostros e imágenes distintas cada uno.  
Pero Carla siempre  ha lucido y luce bella y elegante.



domingo, 4 de enero de 2009

Carla, en Alcestes de Eurípides en el 2005 según Pagina 12




Revisando reportajes realizados a Carla Peterson, encontré éste en el diario Página 12 de setiembre de 2005,  mientras grababa  "Frijolito" con artistas mexicanos y argentinos representando a  "Chantal"  y antes de ser "Constanza"  en  "Sos mi vida".  Me parece importante publicarlo para valorar mejor su actual posición en el espectro televisivo local y mundial  conociendo su trayectoria de actriz y sus opiniones en ese momento.

Página 12 - Espectáculos

MARTES, 20 DE SEPTIEMBRE DE 2005

TEATRO › CARLA PETERSON, PROTAGONISTA DE “ALCESTES”, EN EL BECKETT

De la televisión a la tragedia

La actriz es conocida por sus roles en la pantalla chica, “pero el teatro me genera todo tipo de estados emocionales"

 

 

http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif Por Cecilia Hopkins

Su imagen se hizo popular a través de la televisión, pero Carla Peterson continúa interpretando personajes pertenecientes a textos clásicos. La actriz reconoce a Miguel Guerberof como a su maestro; él la dirigió en varias obras de Shakespeare (las menos transitadas, como Cuento de invierno, Para todos los gustos, Todo está bien si termina bien), también en la versión de El castillo, de Kafka, que el director dio a conocer el año pasado: “Siempre tuve la posibilidad de estar cerca de materiales muy ricos y esto hizo más fácil la tarea de la interpretación”, analiza. “Así fui encontrando mi manera de aproximarme a las obras cada vez con menor resistencia y disfrutando cada vez más de estar actuando. Trabajar en grupo es muy interesante”, detalla. Pero a pesar de tanta actividad actoral, lejos de encontrarse confiada en una experiencia profesional que ya lleva varios años, Peterson considera que su formación continua en proceso. Lo más singular es, sin embargo, que paralelamente a la carrera actoral que desarrolla, la actriz trabaja para la televisión y participa en producciones de corte comercial. Precisamente, en estos momentos, Peterson hace funciones de Alcestes, de Eurípides, en versión y puesta del mismo Guerberof (junto a Carlos Lipsic y Carlos Da Silva) en el Beckett Teatro (Guardia Vieja 3556), en tanto que continúa protagonizando ¿Quién es Janet? (basada en la vida privada y profesional de las hermanas Martins), junto a Mariana Prommel, bajo la dirección de Claudia Fontán. Y al mismo tiempo está grabando una tira para la cadena Telemundo, “una telenovela for export, con actores y directores mexicanos, pero grabada en Argentina”.
–¿Cómo fue su acceso a la televisión?
 
–Hace trece años que trabajo en TV. Mi primer trabajo con continuidad fue en Montaña rusa. Un día, aburrida en mi casa, me teñí el pelo de un color oscuro que me quedaba un tanto extraño, me encontré con la productora de ese programa y me llamó porque necesitaba una chica morocha para que fuera la hermana de Sebastián De Caro. Fue también accidentalmente que me llamó Rodolfo Ledo para trabajar en Naranja y media. Mis experiencias en TV fueron, en general, muy buenas. En Son amores, el personaje de Brigitte me hizo más popular. Me divertí mucho haciéndolo, era una especie de muestrario, tan impredecible que todos los días tenía que hacer algo diferente.
–Por lo general, cuando un actor accede a la televisión deja de trabajar en proyectos no masivos. ¿Qué le genera el teatro, que no sigue ese modelo?
–El teatro genera en mí todo tipo de sensaciones y estados emocionales, no sólo desde la interpretación, sino también en cómo se va dando forma al trabajo grupal. Me da felicidad, aunque también angustia y nervios. Pero cada vez que hago una función la siento como una experiencia diferente que se suma. El teatro independiente es algo que demanda mucho esfuerzo, pero creo que devuelve algo mucho más brutal y concreto. Así también puedo elegir las condiciones para trabajar. Y a medida que pasa el tiempo y existe constancia en la tarea, los resultados son más profundos.
En Alcestes, Peterson interpreta el rol protagónico y también asume el personaje de la Muerte, una presencia definitoria en la obra escrita por Eurípides hacia el 438 a.C. Sin embargo, no es ésta una tragedia típica: no hay nobleza ni heroísmo en el comportamiento del rey Admeto y, contra todo lo esperable, hay un final feliz. Así, al monarca le es dado conocer el día de su muerte y también un secreto: él podría seguir vivo si alguien muriera en su lugar. Si bien se esperaba ese heroico sacrificio de parte de los padres del rey, Alcestes, su esposa, ofrece sacrificarse para salvar su vida. Finalmente, Hércules desciende al Hades y triunfa sobre la muerte, devolviendo a Alcestes a la vida.
–¿Cómo describiría el destino de Alcestes?
–Mientras Alcestes se prepara para morir, su esposo le pide que lo espere en su tumba, pero en ningún momento le ofrece cambiar su lugar y soportar su propio destino. La muerte de Alcestes, que en principio parecía natural y heroica, se torna poco natural e inútil. De modo que su destino resulta absurdo. Pero gracias a los dioses se puede reparar un error de los mortales. Su muerte es injustificada; pero ¿cuándo está justificada la muerte para los que quedan?
 
–¿Cuál sería en la actualidad un equivalente de su sacrificio?
–El equivalente del sacrificio de Alcestes hoy podría ser la renuncia al propio deseo. La mujer es capaz de hacer eso por amor, sacrificarse por un mandato recibido, renunciar a una vida de libertad para tener a un marido, al padre de sus hijos, en vez de a un compañero, un par. Y por otro lado, algunas personas, en lugar de vivir su vida de manera plena y feliz, creen que tienen el poder de salvar al prójimo. Y suponen que llorando dolores ajenos podrán redimirse ellas mismas... pero creo que cada uno tiene que soportar su propio destino, sus propias penas.
–¿Qué efecto cree que suscita en el espectador de hoy una tragedia?
–El mundo contemporáneo es trágico e injusto. Cada frase que digo en Alcestes me deja temblando, pero la constante tragedia en la que vivimos no nos deja exorcizarla en el teatro como lo hacían los griegos. El personaje de la Muerte dice: “Cuando los jóvenes mueren alcanzo una gloria mayor” y lo dice porque no es lo mismo la muerte natural que morir cuando se es joven. Esto me recuerda que a pocos días de comenzar los ensayos de esta obra murieron doscientos chicos encerrados en un infierno. No quiero ser oportunista, pero no puedo evitar pensar en lo odiosa y desagradable que es la muerte, más cuando es la ley de la naturaleza la que corta la espada de Tanatos.


sábado, 3 de enero de 2009

Los Exitosos pells según el diario La Nación






                                                             LA NACIÓN - Espectáculos

Sábado 3 de enero de 2009 | Publicado en edición impresa 

La improvisación de un éxito

Cómo se hace Los exitosos Pells, la comedia protagonizada por Mike Amigorena y Carla Peterson, en la que la espontaneidad y el humor predominan tanto dentro como fuera de la pantalla


Por Victoria Pérez Zabala 

Para LA NACION 

En el moderno camarín de Martín Pells, Mike Amigorena ?de impecable traje y jopo? repasa sus líneas. "Mientras tomaba el desayuno?", le dicta el apuntador para que repita. "Mientras me metía la medialuna en la boca?", inventa el actor. Cuando terminan de grabar, los técnicos se ríen por su ocurrencia. Esto se repite en la próxima toma. Amigorena, en la piel de Gonzalo ?que a la vez debe actuar como Martín Pells?, se sienta en el fondo del bar del noticiero Mega News y lee el diario. Allí conversan Lily (Lucrecia Blanco), Diego Planes (Walter Quiroz) y Nacho (Federico Amador). En la escena, de repente, se escuchan carcajadas. Es Amigorena, que festeja los chistes del diario. "Esto tampoco estaba en el libreto", murmura el apuntador.

Lejos, muy lejos, de la especulación y la premeditación que reina en el universo ficticio de Los exitosos Pells, en el estudio de grabación todo, o casi todo, es impredecible y espontáneo. "Creo que el éxito tiene que ver con la espontaneidad de la pareja de Mike Amigorena y Carla Peterson. La capacidad actoral de Mike fue una sorpresa para todos", opina Mariano Ardanaz, el director.

Carla llega al piso con una pomposa camisa verde con mangas globo y una pollera estampada. Mientras la maquilladora le retoca las mejillas, la actriz detalla: "Es para lograr el efecto terciopelo". Cuando se cruza con Amigorena se saludan, entre mímica y risas, con un fuerte abrazo, más fraternal que de novela."Nos divertimos muchísimo. Tiene algo de colegio porque estamos metidos ahí muchas horas por día. Podemos grabar hasta diez horas diarias. Tenemos una sala en común con música y televisión, donde se arma como un recreo. Claudia Fontán es la que le pone más onda", distingue Amador, que interpreta a Nacho, el mujeriego empedernido. "Es como un reality ?compara Quiroz, que compone al ambicioso Diego Planes?. Vivís más tiempo acá que en tu casa. Se la pasa bien porque hubo un casting muy adecuado, los libros son muy acertados y cada pieza funciona muy bien en el todo. Veo compañeros como nunca antes los había visto. Diego Ramos y Diego Reinhold se potencian y explotan en las escenas juntos".

Reinhold, quien hasta hace poco componía al colorido y sensible Charly ?el asistente personal de Martín Pells?, partió hacia Mar del Plata para participar en la revista Deslumbrante y es uno de los actores más halagados por el equipo. "Inventa, inventa e inventa. El superó al personaje; lo hizo ir más allá. Esto nos pasó en Lalola con Luis Ziembrowsky y Lola Berthet", destaca el apuntador. "Todos lo extrañamos muchísimo. Era una caja de sorpresas. No paraba. Siempre nos tentaba porque no sabías con qué te iba a sorprender en cada escena. Tiene el don del humor; está tocado por la comedia", describe Amador.

Rumores

En el piso de Los exitosos Pells hay un rumor constante. Aullidos, silbidos, bufidos y más, mucho más. Es Amigorena que prepara su garganta imitando sonidos por ejemplo, el que se oye cuando se aprieta la tecla fast foward, y que recuerda por momentos al histriónico Jim Carrey. "Mike imita las voces de los que están acá en el estudio, la manera de caminar, los gestos, los tics. Más de una vez nos confundió", recuerda el director.

Y entonces aparece Andrea Bonelli, inmersa en su frío personaje de Amanda, eternamente maquillada, con la boca fruncida, y unos broches de metal en el pelo, que aún falta retocar. Cuando terminan de grabar la escena, que comparte con el actor Fabián Arenillas, se baja de los altísimos tacos violetas y se calza unas pantuflas blancas para descansar los pies. "¡Vaffanculo!", tenía que decir Arenillas desde su personaje del elucubrador Ricardo, pero, a último momento, la actriz le saca el insulto de la boca y lo desliza sorpresivamente.

"Andrea es la que habla más bajo", rezonga el sonidista, y agrega que debe prestar especial atención cuando Mike balbucea y susurra (que muchas veces lleva subtítulos) porque no se le entiende nada. "Los que tienen un buen caudal de voz son Carla y Hugo Arana", resalta el técnico.

Ahora vamos a hacer el noticiero ?anuncia Peterson, con la misma frescura de su confundido personaje, Sol Casenave?. Es re divertido y nos sale muy mal". Mientras la actriz responde que la camisa que lleva puesta es de un diseñador extranjero, la vestuarista Andrea Duarte, quien define el look de los personajes, apunta: "Entre Martín y Gonzalo tiene que haber un contraste, aunque estoy insistiendo para sacarle la barba a Gonzalo. Ni Carla (que tiene una vestuarista propia) ni Mike piden ropa especial. En cambio, Diego Ramos se compra ropa en Nueva York y me la trae. Su personaje, Tomás, es muy de marcas top, porque para él la ropa es lo más importante. Daniela (Claudia Fontán) cambia mucho su estilo; es bien bipolar. Por eso lleva mucho estampado."

Sentado sobre el reluciente escritorio del noticiero, Amigorena ?con la camisa por fuera del pantalón y la corbata de Martín Pells enredada en sus manos?, examina, en silencio, la escena que acaba de grabar, que se pasa por una gran pantalla. Después, se aleja silbando "Resistiré".

Mientras Peterson revolotea por el piso hablando por celular, en el camarín de Sol Pells, un técnico duerme sobre el enorme sillón de cuero. Algo que nunca podría permitirse en el imaginado Mega News, donde nada es lo que parece, pero a la vez todo pueda pasar.