DOSMÁSDOS
Carla Peterson finalizando el rodaje de la comedia junto con Adrián Suar, Julieta Díaz y Juan
Menujin
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Sus rostros muestran felicidad por el trabajo compartido |
CINE
La fiestita de todos
El rodaje de “Dos más dos”. Adrián Suar, Julieta Díaz, Carla Peterson y
Juan Minujín hablan de esta comedia sobre swingers.
04.05.2012 |
Por Nazareno
Brega Especial Para Clarín
En Un
novio para mi mujer le hablaba a alguien con ganas de separarse. Ahora
le hablo directamente a alguien que tiene una fantasía y piensa ‘si no la hablo
con mi pareja, ¿con quién carajo la hablo?’. Ese es el resumen de la película.
Tratar de concretar una fantasía para hacer que crezca la pareja”, cuenta
entusiasmado Adrián Suar en una casona de Don Torcuato, sobre el final del
rodaje deDos más dos , la película de Diego Kaplan ( Igualita
a mí, Sabés nadar? ) que protagoniza junto a Julieta Díaz, Carla
Peterson y Juan Minujín.
La casa
está decorada como si estuviera a punto de festejarse el cumpleaños de un
chico, pero Dos más dos parece centrarse en fiestas menos
familiares. Suar adelanta que “la película es sobre una pareja que está bien,
pero a la mujer (Díaz) se le despierta un ratón que a mí me mete en un gran
quilombo. Ella me pregunta si es cierto que los personajes de Juan y Carla son
swingers. Yo hago de amigo del personaje de Juan desde hace años porque somos
socios en una clínica, pero él jamás me contó que era swinger. Se lo reservó
porque pensó que yo no estaba preparado para eso. Y Julieta me pide que
cumplamos esa fantasía porque nos va a fortalecer. Al principio yo no quiero,
pero llega un momento donde nos damos cuenta que, por más que sea raro
culturalmente, la cosa se puso bien”.
Adrián se
sonroja al hablar sobre las escenas de sexo: “Pude desnudarme, que es algo que
me da mucha vergüenza. No soy alguien que puede andar mostrando su físico por
el mundo. Pero me vino muy bien poder hacerlo con Carla y Julieta porque ellas
dos me dan mucha seguridad”.
Díaz
confiesa “soy muy pudorosa al filmar escenas de sexo”. “No se notó”, la corta
en seco Suar, rapidísimo de reflejos. “En Juan y Eva estaba
más vestida. Y había másplanos Alf , donde te muestran de la
cintura para arriba. Acá el gancho tiene que ver con la sexualidad. Una comedia
tiene un marco diferente y, después de haber trabajado tanto tiempo con Suar y
Patagonik, no tuve problemas en entregarme. Me sentí muy cómoda. Quedé en
calzones, con las pezoneras, como loca...”, retoma entre risas Julieta y
comenta que “el rol del sexo en la película es muy divertido y atractivo. Se
juega mucho con eso, pero no es lo más importante. No es que tenemos ocho
escenas de sexo...” Peterson no la deja terminar. “¿Segura? Mirá que hay unas
cuantas... Yo con él, con vos, yo por arriba, yo por abajo”, interrumpe jocosa
Carla, que se pone seria para señalar que “el sexo es un tema más. Cuando me
preguntaban qué estaba por filmar, yo decía ‘una comedia con Suar’. Y si tenía
que contar de qué se trataba, decía que era sobre swingers y el tema se
terminaba ahí. Igual muchas escenas de sexo las filmamos de noche. Y cuando
volvés a tu casa tan tarde a la madrugada, por suerte ya están todos durmiendo
y no tenés que dar ninguna explicación...”, vuelve a bromear Carla.
“El mundo
swinger es una charla de vestuario desde la adolescencia. No significa que no
se hable de eso en el universo femenino. Hay algo en el inconsciente popular
masculino de ‘vamos a enfiestarlas’ o ‘las vamos a garchar...’ No es real eso,
pero es una fantasía. Y más allá del universo swinger, el mundo entero de la
sexualidad es un gran tema. ¿Cómo funciona la cabeza de una persona cuando se
calienta con otra? ¿Qué es lo que hace ese clic?”, se pregunta Suar.
Y lleva
esas cuestiones hasta las últimas consecuencias: “Puede ser desde ‘se pone tal
ropa y me vuelvo loco’; ‘me mira de una manera que se me para...’; ‘me gusta
cuando me habla y me dan ganas de...’ Son temas que nunca se tocan. Y ni hablar
de las perversiones. ¿Cómo entendés que hay gente que le gusta que le hagan
caca encima? Explicámelo vos porque yo no lo puedo entender. Pero existe. Y a
lo mejor le pasa a tu abogada, que te defiende en un caso. No lo digo juzgando,
pero el universo es muy amplio. Y la película indaga en la fantasía en
general.” “Es una comedia sin intenciones de cambiar a la gente. Quiero que se
cambien y se pongan una linda pilcha para ir al cine nomás”, se divierte Suar
antes de explayarse: “pero también me gustaría que se genere un debate. Es una linda
película para ir a cenar después del cine y charlar sobre quién lo haría o no.
Ese es el gancho que tiene. ‘¿Vos harías algo así si te lo pide tu pareja?’.
Hay un universo ahí que muere en la habitación. Hay mil cosas que a uno le
gusta que le hagan y no le hacen. Y de ese tipo de prácticas habla la película.
Sobre fortalecer el vínculo. Es una buena charla y queremos propiciar el
debate.” “A veces tenés que hablar quince minutos para explicar de qué se trata
una película. Acá lo resumís en dos palabras. Siempre supimos adónde teníamos
que apuntar. Tuvimos mucha química, aunque fue la primera vez que trabajamos
todos juntos. Las escenas de sexo tienen mucho humor”, revela Juan Minujín, el
cuarto en discordia.
Suar sabe
que esta vez no va a convocar al público para que vaya en familia al cine. “La
gente entre 20 y 50 años se va a sentir muy identificada. Prefiero decir la
verdad y no vender humo y decir que ésta es una película para toda la familia.
Un chico de 12 no la puede ver, pero hoy un pibe de 16 años ya entiende todo.
Es mi película menos familiar. No sé si es madura.
Un novio para mi mujer tampoco era para los pibes.
Esta se parece mucho, tiene ese mismo tono, pero el disparador es un poco más
loco. Es más urticante”, se sincera.
“No quiero
vender el cuento de que ésta es mi mejor película. Ese es un cuento que me
aburre ya de escucharme nomás. Pero sí es una de las mejores que hice. Y estoy
muy orgulloso porque a mí no me sale fácil hacer una buena película”, asegura
en plan confesional.
Y, con
razón, vuelve a entusiasmarse: “Quiero hacer una carrera en el cine. Estoy cada
vez más contento. Película tras película me voy convenciendo de que todavía
tengo mucho para dar. Me gusta cómo voy creciendo. Estoy más maduro. Creo mucho
en el trabajo y yo trabajo mucho para esto. Yo no puedo hacer esto de taquito.
Los años me hicieron muy bien. Siento que fui aprendiendo el oficio.”
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En unos de los lugares de filmación |