sábado, 1 de noviembre de 2008

Carla Peterson - La actriz del momento es garantía de frescura y talento






TRANSCRIPCIÓN DE LA ENTREVISTA REALIZADA POR ERNESTINA PAIS CON FOTOS DE SEBASTIÁN ARPESELLA PARA LA  REVISTA  MIRADAS  DEL MES DE  NOVIEMBRE DE 2008

 

CARLA PETERSON

Después del éxito de Lalola, que le permitió lucirse como actriz y posicionarse como protagonista, su nueva apuesta es Los exitosos Pells.

Una vez más Carla elige la comedia, la originalidad y la posibilidad de crear un personaje diferente.

 

Hay algunas verdades incuestionables de la tele, como que es mucho más fácil trascender ofreciendo la intimidad a los medios que con esfuerzo y talento; que las lindas pueden protagonizar pero no actuar; ¿estudiar?, no gracias, con el carisma alcanza… Aunque estos axiomas parecen confirmarse todos los días, cada tanto llega alguien que los refuta todos. Carla Peterson rompió el molde. Es joven, es linda, es talentosa y se hizo su lugar, como diría Roberto Arlt, por prepotencia de trabajo. Carla marca la diferencia entre ser una actriz y ser la chica que protagoniza una tira. Y también habla sin guión. Esto es lo que tiene para decir.

 

¿Cómo descubriste tu vocación de actriz?

 

No lo sé, habrá sido algún llamado interior, algo que habrá quedado por ahí. Mi mamá estudió Derecho y mi papá es piloto militar. Había cosas que me llamaban la atención como la música, el movimiento y las películas. Aunque mis padres no venían de disciplinas artísticas, tampoco me han cortado las alas.

 

Entonces no tuviste ningún referente familiar.

 

En mi casa había mucho deseo de divertirse, yo cantaba después de comer, me disfrazaba. Después siguió lo de siempre, cuestionar cómo lo vas a hacer en serio, si querés bailar tenés que estudiar. Entonces estudié teatro, pero también otras cosas como Derecho, Turismo, Dirección de Arte.

 

En televisión estás más relacionada con la comedia. Has hecho cosas dramáticas como Mujeres asesinas, pero vas más por el entretenimiento, ¿no?

 

También hice una telenovela mexicana de mucho llanto. Para el trabajo diario, me gusta más algo divertido, que me permita armar un personaje. Hay que ser muy joven para que la cara resista papeles sufridos y yo ya estoy preocupada por usar cremas.

 

Igualmente tus papeles de comedia siempre tuvieron un condimento extra, una vuelta de tuerca que los aleja de lo obvio y los destaca del montón.

 

Me sale así. No es algo racional, sino que sucede. También ayuda  mucho que el contexto y el programa tengan algo original, para que el personaje que uno haga pueda ser distinto, sino inevitablemente caés en la mediocridad. El elenco es fundamental, porque me contagio mucho de los que actúan alrededor mío.

 

Después del alto nivel de exposición de Lalola dijiste que ibas a descansar. Pero volvés con otra tira diaria. ¿Por qué? ¿Sentís que tenés que aprovechar este buen momento o te tentó y modificaste los planes?

 

Las dos cosas. Me tentaba mucho el descanso, irme a mi casa con los laureles, los premios y las flores. El descanso me permitía no correr ningún riesgo hasta que consiguiera algo o escribieran algo para mí. Pero de alguna manera sentí la misma señal que con Lalola, vi el piloto del programa y se me ocurrían cosas para hacer. El personaje es totalmente opuesto al anterior, me resultaba interesante componer a una conductora de noticiero, así que acepté el protagónico junto a Mike Amigorena. El programa es muy bueno, impecable, con buenos actores, nivel de producción, en un canal líder, cada capítulo parece una película y todo eso me tentó. No siempre llegan estas buenas propuestas en televisión, porque muchos programas son parecidos y éste es otra vez algo diferente. Así que dije: “Haré otro esfuerzo y descansaré después”.

 

¿Tuviste alguna inspiración en la realidad?

 

 Hay muchos…Me resulta interesante ver noticieros de afuera, mostrar el mundo de los canales y el negocio de la televisión. Mostrar las vidas de estas personas famosas que para el público parecen tan enormes y en realidad son tan pequeñitas y normales como cualquiera. Veo noticieros todo el tiempo, me despierto y hago zapping de Canal 13 para abajo. En Telefé no hay noticiero a la mañana, pero he ido a verlo en vivo porque es mi canal. Paso a C5N y termino en Crónica. Pero el de nuestro programa es un noticiero de estilo internacional, entonces veo más CNN.

 

¿Veías noticias antes?

 

Siempre las vi, por eso me encantó hacer esto, “la tengo”.

 

Antes de tu ingreso la serie se llamaba El exitoso Sr Pells y cambió por Los exitosos Pells. ¿Tu incorporación hizo que se modificara?

 

Yo supongo que sí, el cambio fue una idea de Sebastián Ortega aunque muchos crean que yo lo pedí. Me incorporé cuando ya había más de 30 capítulos escritos, así que luego de eso también se agregaron cosas pensando en mí en lo que yo puedo dar y hacer.

 

¿Qué esperás que suceda? Con lo que sentís y ya viviste ¿te gustaría que fuera un éxito?

 

Que fuera un éxito estaría buenísimo, el éxito significa que la gente lo ve y lo disfruta, se divierte. Con Lalola me sorprendió lo que la gente me decía, personas que no estaban bien, que estaban en su casa pasando un mal momento y veían Lalola porque los divertía, los hacía feliz… Yo hago comedias, el público se entretiene y espero que sea mucha la gente que lo pase bien. Cuanta más. Mejor. Deseo que el programa mantenga cosas que para mí son fundamentales, que sea interesante, que no caiga en las necesidades de  hoy, que a veces te llevan a hacer cosas feas; pero estamos bastante lejos de eso. Tiene todo para ser un éxito, aunque no depende cien por ciento de nosotros.

 

¿Cómo asimilaste el cambio de ser actriz secundaria a ser protagónica de un programa exitoso con mucha demanda de prensa?

 

El cambio es grande. Cuando asumís ser la protagonista de un elenco debés tener en cuenta muchísimas cosas, sos la cabeza de un equipo, tenés que saber llevar, controlar ciertas situaciones… Ser protagonista es un trabajo que vas aprendiendo. Fue muy sorpresivo lo que sucedió con Lalola, sin ser de un canal líder. Hoy me es más fácil ponerme en ese lugar.

 

Estás encarando ya tu segundo protagónico, ¿qué errores no vas a cometer? ¿Qué cosas cambian en cuanto a las condiciones?

 

Podés poner algunas condiciones más que cuando no sos protagonista y no tenés la posibilidad. En esta nueva tira el personaje que lleva mucho la historia es el de Amigorena, yo acompaño. Simplemente estás dentro de un grupo de gente y sos más el capitán o menos, lo importante es con la tranquilidad que te tomás el trabajo diario, lo que no te gusta y lo que sí. Digamos, una falsa tranquilidad de la televisión. También hay cosas que uno ya sabe cómo son, a las que no les tenés que prestar tanta atención, y hay que atender a la prensa, dar notas, comunicar el trabajo que hacés. A la vez sos el que recibe todos los halagos y esa parte está buenísima. Hay que saber devolver todo eso.

 

Cuando te enfrentás a un personaje nuevo, ¿por dónde empezás a armarlo?

 

Lo armo de cero, me disfrazo, me conecto con la historia, parto de mis ideas y lo comparto con el elenco. Este personaje es una mujer muy segura, así que trabajo su manera de hablar, de caminar, su presencia, busco coincidencia con mi vida y después agrego lo que me dan otros. Lalola fue el caso perfecto, porque nadie sabía cómo era el personaje y todos aportamos. Por eso tal vez mis papeles no son una explosión desde el principio, porque se van haciendo.

 

¿Quiénes sentís que te guiaron hasta acá? ¿De quién aprendés, ya sea por su estilo o su manera de ser, tanto para tu trabajo como para tu vida?

 

Tengo muchos amigos que no trabajan en televisión y que me atrae escucharlos. Me encanta poder apreciar las cosas simples, los paisajes, hablar sobre trabajos normales, situaciones normales de personas con una vida normal. También cuentan mis abuelas, una de ellas tiene 93 años, es divertida, deportista como yo. Me encanta visitar a mi familia de Salta, verlos en su vida cotidiana, cuando se juntan al mediodía para almorzar y duermen la siesta. Como actriz, es interesante ver los diferentes modos de vivir, estar conectada con el afuera.

 

¿Qué tres momentos de tu carrera te permitieron llegar hasta acá?

 

Sos mi vida, la novela mexicana Frijolito y mis obras de teatro con Miguel Guerberoff. Cuando empecé en tele era un plus necesario hacer teatro. Entrar a Pol-ka fue importante, fue una elección estar en Sos mi vida. Me dieron un lugar, Natalia Oreiro y Griselda Siciliani fueron muy generosas y todo eso me llevó a Lalola . Y la novela mexicana me enseñó sobre el mercado internacional y la globalización de la televisión. Lalola tuvo un poco de todo eso junto. Y aquí estoy ahora.

¿Sos una mujer competitiva?

 

No. Participo en competencias, pero no lo hago por competir. Desde muy chica jugaba al hockey, hacía competencias de deporte, de teatro, de baile. Yo disfrutaba de ser parte de esos encuentros, no siempre ganaba pero siempre estaba. Así aprendés a progresar, a querer mejorar, no a ganarle al otro sino a ganarte a vos. ¡Estuve hasta en competencias de danzas escocesas!

 

Ser protagonista implica también tapas de revistas, mostrarse. Vos siempre tuviste buenas piernas.

 

¡Y las muestro! Hasta que pueda voy a mostrarlas.

 

Pero justamente las conductoras de noticiero se caracterizan por mostrar de la cintura para arriba.

 

Está todo pensado: voy a pedir un escritorio transparente para que se me vean las piernas (risas).

 

¡Cómo manejás la exposición y lo que se puede decir de vos?

 

A esta altura, trato de hacerlo lo más liviano para mí, ya estoy metida en el juego de la prensa. Hace unas semanas me sorprendieron con la noticia de mi matrimonio, me avisaron ellos que me voy a casar. Si me ven con pancita hablarán de un embarazo, pero aviso desde ya que esta panza es de hamburguesas.

 

¿También te inventaron un romance durante Lalola?

 

Días antes de estrenar empecé a salir con mi novio y, como nadie lo sabía, me crearon una relación con Luciano Castro. El invento de romances entre los protagonistas es lo de siempre. Ahora que llevo más de un año en pareja y muy bien, espero que no me pongan de novia con Mike. A mi novio no le molestan las repercusiones de mi trabajo, no es que le encanta lo que se diga, pero me acompaña.

 

¿Está en tus planes tener hijos, casarte?

 

Todavía no sé, pero seguramente me voy a enterar por las revistas. Si quieren me caso con todo el mundo (risas).

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